Año Nuevo
Las primeras celebraciones por la llegada de un nuevo año comenzaron hace unos 4000 años en la antigua Babilonia. La primera luna nueva después del equinoccio de primavera a finales de marzo cuando la intensidad y la duración de la luz solar y de la oscuridad son iguales anunciaba a los babilonios el comienzo de un nuevo año que celebraban con un festival religioso llamado “Akitu” cuyo significado se deriva de la palabra sumeria para cebada cosechada en la primavera. En esa misma fecha, además del año nuevo “Atiku”, se celebraba la victoria mítica del dios del cielo babilónico “Marduk” sobre la diosa del mar “Tiamat”. La celebración de año nuevo se utilizaba también para cumplír objetivo político cuando un nuevo rey era coronado o cuando el “mandato divino” del gobernante actual era renovado. En la Roma precristiana bajo el calendario juliano, el día de Año Nuevo estaba dedicado a “Janus” (origen de la palabra “enero”) dios de las puertas de entrada y de los comienzos. En el