Judaísmo

El judaísmo es una religión, una tradición, una cultura, una forma de vida, una nación que no exige de los no judíos unirse al pueblo judío ni adoptar su religión. El judaísmo tiene tres elementos esenciales: 1) La Tanaj que incluye: la Torá (Ley); los Neviim (Profetas); los Ketuvim (Hagiógrafos) y es sagrada para las tres religiones abrahámicas: judaísmo, cristianismo e islam. 2) El reconocimiento del pueblo de Israel como descendientes de Abraham a través de su hijo Isaac y de su nieto Jacob. 3) El deseo de vivir conforme a las leyes escritas en la Torá recibidas por el profeta Moisés.

El judaísmo tuvo origen en la Edad de Bronce hace cuatro mil años. Los antiguos judíos fueron descendientes de Sem, hijo de Noé constructor del Arca. El judaísmo comenzó a desarrollarse en las regiones de Babilonia y Canaán. Las creencias religiosas judías fueron inicialmente politeístas, basadas en religiones cananeas y en la mitología babilónica. Las tendencias monoteístas en el judaísmo se manifiestan en los primeros libros proféticos de la Torá donde Yahweh o Yahvé es considerado “protector del grupo étnico”. El judaísmo durante la Edad del Hierro 1, se distinguía por la adoración monolatrística de Yahweh. En el monolatrismo se reconoce la existencia de muchas deidades, pero se venera consistentemente a una sola deidad que en este caso fue Yahweh quien se convirtió en dios favorito del grupo étnico después de haber absorbido gradualmente las características positivas de otros dioses y diosas del politeísmo. Esto fue esencial en el surgimiento del monoteísmo y del judaísmo en las tribus de hebreos.

Hebreos porque “Ivrim” en hebreo significa “los que vienen del otro lado” por haber llegado a Canaán desde Mesopotamia del otro lado del río Jordán. Judíos por ser judaitas, miembros de la tribu de Judá fundada en Judea por Judá, cuarto hijo del patriarca Jacob y de su mujer Leah, exiliados en Babilonia durante los siglos VI y V a.C. En la tribu de Judá se definieron los conceptos del monoteísmo. La tribu de Judá fue una de las doce tribus israelitas formadas por los doce hijos de Jacob llamado Israel (Génesis 32:28) nieto de Abraham y de Sarah e hijo de Isaac y de Rebeca. Los nombres de las doce tribus formadas por los hijos de Jacob, nietos de Isaac, bisnietos de Abraham fueron: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Dan, Neftalí, Aser, Gad, Isacar, Zabulón, José (representado eventualmente por sus hijos, Efraín y Manasés) y Benjamín el menor de los doce. La hija única Jacob fue Dinah y el hijo favorito de Jacob fue José, envidiado por sus once hermanos que lo vendieron a mercaderes que iban a Egipto donde Potifar, jefe de la guardia del faraón egipcio Tutmosis II compró a José como esclavo. La esposa de Potifar, Zuleika, trató de seducir a José quien al negarse a seducirla fue acusado falsamente por ella de violación y José fue a prisión donde su aptitud para interpretar los sueños de los prisioneros lo llevó a interpretar los sueños del faraón quien nombró a José primer ministro de Egipto.

Los once hermanos de José, que vendieron a José como esclavo, se vieron obligados a emigrar de Canaán a Egipto para sobrevivir a la sequía y hambruna que afectaba la región de Canaán donde ellos vivían. Los once hermanos de José al llegar a Egipto se encontraron con su hermano José quien los recibió a pesar de las afrentas que recibió de ellos. Pero el devenir del pueblo hebreo judío en Egipto no fue favorable porque allí, la “corvea” que sentenciaba a familias enteras y a su descendencia a pagar con trabajos y servicios las deudas contraídas con el faraón por usar la tierra, el molino, los ríos, etc., convirtió a los hebreos judíos en esclavos que después de cuatrocientos años liberó el profeta Moisés (XIII a.C.) hijo de esclavos hebreos de la tribu de Leví convertido en primer ministro del faraón. La vida del profeta Moisés al nacer estuvo en riesgo porque el Faraón que temía ser destronado por los hebreos judíos ordenó la muerte de los niños hebreos. Moisés fue salvado de la muerte por su hermana Miriam que lo arrojó en una canasta al río Nilo donde la hija del Faraón lo encontró, rescató y prohijó de tal manera que Moisés encontró el favor del faraón y, como su antepasado José, llegó a ser primer ministro del faraón. Moisés desde su posición como primer ministro, se apiadó de su pueblo hebreo judío esclavizado durante cuatrocientos años y lideró su liberación tras las diez plagas con las que en la Biblia se indica que Yahweh castigó al faraón por no acceder a liberar a los hebreos judíos.

El Éxodo hebreo judío de Egipto comenzó con un largo peregrinar por el desierto durante cuarenta años en los que Yahweh fue dios único del grupo étnico y confirmó su alianza con la entrega de las tablas de la Ley al profeta Moisés. Las doce tribus salieron de Egipto y atravesaron la península del Sinaí para llegar a Canaán y establecerse en la región sur de lo hoy es Israel y Jerusalén. La tribu de Judá fue poderosa y en ella nacieron, el rey David, famoso por haber derrotado a Goliat, y su hijo el rey Salomón, famoso por su sabiduría, poder y riqueza. En la tribu de Judá surgió la profecía de la llegada de un mesías. Las únicas tribus que quedaron como herederas del pacto abrahámico, ratificado a través de la alianza con Moisés, fueron las tribus de Judá y la de Benjamín, porque la otras diez tribus que estaban en el norte de Israel, se dispersaron durante la conquista asiria en 721 a.C. y se perdieron dando lugar al final del reino del norte. En documentos asirios se nos informa sobre el final del reino del norte, el asedio de los asirios y la toma de Samaría (Israel) por Salmanasar V y Sargón II (721-705 a.C.) hijo de Salmanasar V.

Más de cien años después de la conquista de Israel por los asirios, Judea en el año 586 a.C., fue invadida por los babilonios que destruyeron Jerusalén y el Primer Templo llamado Bet haMikdash o Templo de Salomón. Los habitantes de Judea partieron cautivos a Mesopotamia, y en 538 a.C., el rey persa Ciro II el Grande les permitió regresar a su tierra y reconstruir su templo en Jerusalén. La historia de la tribu de Judá es la historia de los judíos y del Judaísmo. La región de Judá es conocida también como Judea. El judaísmo cuyo fundador fue el patriarca Abraham que nació en Ur, región de Mesopotamia donde habitaban los Caldeos en la desembocadura del río Éufrates, hoy Irak, es la más antigua de las tres religiones abrahámicas monoteístas: cristianismo, judaísmo e islam, y es el origen del ​cristianismo y del islam. El judaísmo cuenta hoy con el menor número de fieles entre las tres religiones. En la actualidad el judaísmo ortodoxo es una rama de la religión judía junto con el judaísmo conservador o masortí y el judaísmo reformista. El judaísmo ortodoxo se distingue por su adhesión rigurosa a la “Halajá” que contiene las reglas religiosas judías, derivadas de la Torá escrita y oral. La característica fundamental del judaísmo es la creencia en un Creador omnisciente, omnipotente y providente que creó el universo y dió al mundo la ley contenida en los Diez Mandamientos que recibió Moisés.

El judaísmo comenzó con el patriarca Abraham, llamado “el ivri”, que significa “el que viene del otro lado”, por haber llegado Abraham a Canaán desde Mesopotamia hace 4000 años. Abraham es el patriarca de las tres principales religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam, conocidas como religiones abrahámicas. Los tres patriarcas del judaísmo son: Abraham, hijo de Terah; Isaac, hijo de Abraham; Jacob, hijo de Isaac y nieto de Abraham. El nombre de Isaac fue el único que quedó intacto sin cambios. El nombre de Abram que significa padre excelso cambió a Abraham que significa “padre de multitudes” (Génesis 17:5). El nombre de Jacob cambió a Israel (Génesis 32:28) que significa “el que prevalece unido al Creador”. Israelitas significa “los que prevalecen unidos al Creador”. El nombre de Sarai, esposa y media hermana de Abraham que significa “mi princesa” cambió a Sarah que significa “madre de naciones” (Génesis 17:15–16). Los ritos judíos como la Pascua, que conmemora el fin de la esclavitud en Egipto, y el Shabbat se perfeccionan a partir de la entrega de las tablas de la Ley al profeta Moisés y siguen realizándose actualmente en el año 2017.

Autor:

Jorge Alejandro DelaVega L.

Bibliografía:

Ackerman, Susan (2003). "Goddesses". In Richard, Suzanne. Near Eastern Archaeology:A Reader. Eisenbrauns. ISBN 978-1-57506-083-5.

Ahlstrom, Gosta W. (1991). "The Role of Archaeological and Literary Remains in Reconstructing Israel's History".

In Edelman, Diana Vikander. The Fabric of History: Text, Artifact and Israel's Past. A&C Black.

Albertz, Rainer (2003). "Problems and Possibilities: Perspectives on Postexilic Yahwism". In Albertz, Rainer; Becking, Bob. Yahwism After the Exile: Perspectives on Israelite Religion in the Persian Era. Uitgeverij Van Gorcum.

Albertz, Rainer (1994). A History of Israelite Religion, Volume I: From the Beginnings to the End of the Monarchy. Westminster John Knox.

Allen, Spencer L. (2015). The Splintered Divine: A Study of Istar, Baal, and Yahweh Divine Names and Divine Multiplicity in the Ancient Near East. Walter de Gruyter.

Anderson, James S. (2015). Monotheism and Yahweh's Appropriation of Baal. Bloomsbury.

Becker, A.H.; Reed, A.Y. (2007). The Ways that Never Parted: Jews and Christians in Late Antiquity and the Early Middle Ages. Fortress Press. ISBN 978-1-4514-0343-5.

Becking, Bob (2001). "The Gods in Whom They Trusted". In Becking, Bob. Only One God?: Monotheism in Ancient Israel and the Veneration of the Goddess Asherah. A&C Black.

Bennett, Harold V. (2002). Injustice Made Legal: Deuteronomic Law and the Plight of Widows, Strangers, and Orphans in Ancient Israel. Eerdmans.

Berquist, Jon L. (2007). Approaching Yehud: New Approaches to the Study of the Persian Period. SBL Press.

Betz, Arnold Gottfried (2000). "Monotheism". In Freedman, David Noel; Myer, Allen C. Eerdmans Dictionary of the Bible. Eerdmans. ISBN 9053565035.

Chalmers, Aaron (2012). Exploring the Religion of Ancient Israel: Prophet, Priest, Sage and People. SPCK.

Cohen, Shaye J.D. (1999). "The Temple and the Synagogue". In Finkelstein, Louis; Davies, W. D.; Horbury, William. The Cambridge History of Judaism: Volume 3, The Early Roman Period. Cambridge University Press.

Cohn, Norman (2001). Cosmos, Chaos, and the World to Come: The Ancient Roots of Apocalyptic Faith. Yale University Press.

Collins, John J. (2005). The Bible After Babel: Historical Criticism in a Postmodern Age. Eerdmans.
Coogan, Michael D.; Smith, Mark S. (2012). Stories from Ancient Canaan (2nd Edition). Presbyterian Publishing Corp. ISBN 9053565035.

Cook, Stephen L. (2004). The Social Roots of Biblical Yahwism. Society of Biblical Literature.

Coogan, M.D.; Brettler, M.Z.; Newsom, C.A.; Perkins, P. (2007). The New Oxford Annotated Bible with the Apocryphal/Deuterocanonical Books: New Revised Standard Version. Oxford University Press. ISBN 978-0-19-528880-3.