A mitad del camino

La intención queda a mitad del camino cuando el equilibrio social se inclina hacia la mediocridad donde la dignidad débil, la educación deficiente e insuficiente, permiten que el poder de incompetentes represente a la mediocridad y a la incompetencia en comunidades que evaden la autocrítica, adornadas con la apariencia del poder.

Alain Deneault, filósofo, escritor y profesor de Sociología en la Universidad de Québec, en su libro: "Mediocracia. Cuando los mediocres toman el poder" indica lo siguiente: "La mediocracia y la incompetencia, llevan hacia una imitación del trabajo que propicia la simulación de un resultado. Fingir se convierte en un valor en sí mismo. La mediocracia lleva a subordinar cualquier deliberación a modelos arbitrarios promovidos por instancias de autoridad".

El filósofo, escritor y sociólogo ruso Alexandr Zinóviev ya era consciente de las posibilidades del trabajo simulado como fuerza psicológica para alterar las mentes: "La imitación del trabajo al parecer solo precisa de un resultado, o más bien de la mera posibilidad de justificar el tiempo que se ha invertido: la comprobación y la evaluación de los resultados son realizadas por personas que han participado de la simulación, que guardan relación con ella y tienen interés en perpetuarla". 

Hans Magnus Enzensberger, escritor y profesor universitario alemán, considerado como uno de los representantes más importantes del pensamiento alemán de la posguerra dice: "El nuevo sujeto mediocre, producido en masa por instituciones educativas y centros de investigación, se precia de poseer todo un acervo de conocimiento útil que, sin embargo, no lo lleva a cuestionarse sus fundamentos intelectuales".

Laurence J. Peter, catedrático de ciencias de la educación en la Universidad del Sur de California en su libro "The Peter Principle" (1969) afirma: "En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse".

José Ortega y Gasset en la década de 1910 indicaba lo siguiente: "Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes".

Robert Musil, escritor austríaco, uno de los más importantes novelistas en lengua alemana del siglo XX, autor de "El hombre sin atributos" decía: "Lo que de verdad importa no es evitar la estupidez, sino adornarla con la apariencia del poder".

Autor:

- Jorge Alejandro DelaVega Lozano.

Twitter: @jdelavegal

Junio 27, 2022

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