Interdependencia Mundial


La dimensión de nuestros problemas mundiales es tan grande como el desequilibrio que existe entre los retos mundiales y las instituciones internacionales que deben ocuparse de ellos. Se requiere nueva arquitectura institucional internacional y organizaciones multilaterales eficaces. La misión principal de los organismos multilaterales conformados por tres o más naciones es trabajar conjuntamente en beneficio de los países que integran la organización multilateral. Algunos países temen que las instituciones multilaterales tengan voluntad propia y quieren tener instituciones multilaterales eficaces, sólo cuando se adaptan a sus deseos.

La interdependencia mundial es intensa entre los dueños del capital y los políticos, porque los políticos dependen de la sociedad y, la sociedad, depende de la producción y del valor del capital. El capitalismo es poder. Los dueños del capital pueden influir en la construcción de políticas. Pero el capital solo tiene valor en la medida en que se use para satisfacer deseos y necesidades de los consumidores. El capital está al servicio de los consumidores y, deja de tener valor, cuando se restringe su uso. La riqueza de los dueños del capital crece mientras continúa sirviendo a la masa de consumidores en la población. De esta forma, los amos del capital se convierten en sirvientes de los consumidores. De lo contrario, los capitalistas tendrían que vender su capital a quienes entiendan mejor cómo servir a los consumidores.

Aumentar el impuesto sobre la renta a las personas más ricas del mundo que equivalen al 1% de la población mundial, sería lo más natural del mundo para los políticos populistas que están hoy ocupados en las opiniones tradicionales acerca del interés nacional sin tomar en cuenta la interdependencia mundial. La interdependencia es más intensa que la diferencia y deja en ridículo las opiniones tradicionales acerca del interés nacional. Las naciones, incluso las más grandes y poderosas, sufren las repercusiones de las crisis que ocurren fuera de sus fronteras debido a la interdependencia global. 

Hoy, es imposible tener una visión coherente de los intereses nacionales sin una visión coherente de la interdependencia en la comunidad internacional. Los problemas afectan mundialmente a la humanidad y podemos hacerles frente unidos, preveniendo, no sólo reaccionando, dentro y fuera de nuestro territorio nacional.

La globalización genera interdependencia; la interdependencia crea la necesidad de un sistema común de valores para funcionar mejor; un sistema común de valores propicia una política realista basada en intereses prácticos y acciones concretas, sin teorías ni filosofías formadoras de políticas.

En el contexto de seguridad internacional es necesario que se incluya a todos los países en las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, cuya responsabilidad primordial es mantener la paz y la seguridad internacionales. En sus decisiones, los Estados Miembros del Consejo de Seguridad de la ONU pueden imponer embargos o sanciones económicas y autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos. En el mundo hay actualmente 194 países reconocidos por la ONU. El Consejo de Seguridad de la ONU está formado sólo por quince países: diez países elegidos no permanentes y cinco países permanentes: China, Estados Unidos, Francia, Federación de Rusia y el Reino Unido.

Contratiempos, fracasos, inconsistencias e hipocresías, seguirán acompañando a las decisiones en nuestro mundo interdependiente y complicado, pero aún así, frente a los inconvenientes, lo mejor del espíritu humano beneficiará a la humanidad y será la mejor esperanza en nuestro futuro. Las consecuencias futuras están incluidas en nuestras acciones presentes. El presente es el mejor momento para comenzar a abordar las prioridades y unir nuestro mundo.

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Jorge Alejandro DelaVega L.
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